martes, 7 de mayo de 2013

¿Por qué haré huelga el 9 de mayo?


El 9 de mayo ejerceré mi derecho a la huelga. Una huelga promovida desde el profesorado, las familias y los alumnos (en el caso de los mayores). Personalmente me veo con la obligación moral de explicar a las familias de mis alumnos mí por qué.

Como todos, conozco y sufro las consecuencias de la difícil situación por la que pasamos. Hay muchas medidas de “ajuste”, también conocidas como “recortes”, que aunque desagradables quizás son más comprensibles que aquellas que afectan a los derechos fundamentales. En educación desgraciadamente lo vamos sintiendo cada vez más: reducción de presupuesto, menos plantilla, más alumnos por aula, menos becas, problemas en sustituciones, etc. Pero además se justifica tratándonos de convencer de que la inversión en educación no garantiza “resultados” (en la manera que algunos lo entienden). Tampoco creo que con los recortes lo vayan a conseguir y podríamos extendernos ampliamente en las consecuencias que están teniendo en nuestros alumnos e hijos. Sin embargo, no es el objetivo de esta entrada convencer a nadie ni ahondar en lo que la mayoría conoce o puede fácilmente averiguar.

Mi segundo motivo para protestar, es el anteproyecto de la nueva Ley de Educación (LOMCE). Sí, otra ley de educación y van… LGE, LODE, LOGSE, LOCE… Cada nuevo gobierno nos cambia la ley, todos llegan con buenas ideas, propuestas, preparan “su” nueva ley y así hasta el próximo gobierno. Desde la democracia “nos hacen” una nueva ley cada seis años de media. Eso significa que es muy difícil que un alumno consiga acabar su periodo de enseñanza obligatoria con una misma ley. ¿Cómo podemos mejorar, conseguir resultados así? ¿Y por qué ocurre eso? Sencillamente porque ponemos en manos de políticos su elaboración y cada uno incluye su ideología y su visión particular. Mientras no se llegue a un acuerdo entre los políticos para permitir una ley consensuada, donde tengan peso específico los expertos e implicados en el tema, así nos irá. Ya,  pero dirán algunos ¿vamos a hacer una huelga por un anteproyecto? Podríamos argumentar con esta otra pregunta ¿sabes cuántos acuerdos/apoyos de partidos políticos, sindicatos, asociaciones de familias o alumnos tiene el anteproyecto que conocemos? NINGUNO. Se nos dice que esperemos, que se está hablando, que dejemos trabajar a los políticos, que habrá enmiendas en el parlamento…

Por resumir, voy a citar algunos –de verdad que no todos - de los puntos que más me alarman:
-          Cualquiera que lea los objetivos de la nueva ley pensará que no son preocupantes, es más, muchos son hasta loables. El problema está en cómo se llevarán a cabo. De entrada pretende muchos cambios, persigue muchas mejoras, pero ¿ eso sin invertir nada?. En ningún caso se hace mención a recursos, plantillas… más bien deja el camino abierto para los conocidos recortes.

-          Me llama la atención desde el principio el tratamiento de la educación como si fuera una empresa: competencia, especialización, rendición de cuentas, director/jefe, competitividad, etc. Admisible en términos de gestión en algunos casos, pero tremendamente temerario hablando de educación obligatoria, de niños, de contextos desiguales personales y económicas.

-          Mi pasmo aumenta cuando al leer el borrador aparecen innumerables argumentos que contradicen la tan maltratada “autonomía de centro”. En este aspecto creo que estamos anclados desde hace varias leyes de educación y últimamente nos lo están limitando progresivamente hasta parecer un esperpento. Se limita hasta el extremo la libertad, iniciativa o autonomía de los centros; su profesorado; y el Consejo Escolar pasa a ser un mero “órgano decorativo” sin poder de decisión.

-          Relacionado con el punto anterior y un caso aparte es la dirección del centro. De ser un cargo seleccionado entre la Administración, profesorado y consejo escolar (no docentes) a partes iguales, pasa a ser un 70% la administración y un 30%el resto. Vamos, que está claro quién nombra. Además se le dan “poderes extraordinarios”, como por ejemplo proponer el nombramiento o continuidad del profesorado.

-          Se incide en múltiples evaluaciones internas y externas. Estas últimas realizadas por “expertos externos”, ¡por fin inversión ¡ ¡Al menos aquí se crearán puestos de trabajo! ¿Es malo? No en si mismo, pero vista la aplicación práctica que se ha realizado en alguna comunidad autónoma es para asustarse. La práctica ha llevado a clasificaciones, listas de centros por resultados que llevan parejos mayores recursos y facilidades para quien encabeza esos “ranking”. Ahora imagine que es usted el director de un centro concertado, como negocio que es quiere los mejores resultados para encabezar esa clasificación. Si estuviera en su mano ¿qué haría con aquellos alumnos que no obtienen buenos resultados, aquellos con problemas de aprendizaje, de relación, los inmigrantes que llegan sin conocer la lengua, etc.? NO, grande y claro a ahondar en desigualdades, a centralizar a quién no es “rentable” en centros-gueto.

-          Se favorece indisimuladamente a centros privados-concertados. Además de lo explicado en el punto anterior, se admite la segregación (separación) de sexos en la educación, tratando de burlar la Constitución. En Cantabria estamos viendo recortada progresivamente las posibilidades de la educación pública a favor en la misma medida a centros concertados en su mayoría religiosos.

-          Las TIC. No puedo resistirme a dar mi opinión sobre este tema. No damos solo un salto atrás, damos un triple mortal con tirabuzón y caemos con el espinazo y sin red. Cito literal: “Se promoverá el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones como herramienta de apoyo para recuperación de áreas y materias no superadas, y en general como recursos de apoyo y para la gestión de los procesos.” Llevamos años haciendo grandes esfuerzos de formación, de recursos y metodológicos (los más difíciles) para estar a la altura de los tiempos; para quitar la razón a quien pregona que la escuela no ha cambiado en los últimos dos siglos; para enseñar y aprender en el contexto real, en el que se comunican y entretienen nuestros jóvenes; para que ahora lo dejemos en una herramienta de recuperación. Eso sí, para la gestión como las empresas, que no falte. Imagino que tan supina ignorancia realmente enmascare el “no hay dinero para aparatos” ni para formación. ¡Pues que lo digan!

Bueno, quería resumir y… he resumido. Ni como docente ni como padre quiero esto para mis alumnos e hijos.

Yo quiero ir a trabajar el 9 de mayo, pero no me dejan.


2 comentarios:

  1. ¡TOTALMENTE DE ACUERDO!!!!
    Nuestros hijos y nuestros profesionales van a pasar de una educación medianamente buena, que ha dado buenos resultados, a una educación de hace 50 años, van a dilapidar 50 años de lucha por una educación de calidad para todos. Todavía no se han dado cuenta que la educación no es un gasto, sino que es una inversión.
    Nuestros jóvenes están muy bien preparados y están muy bien valorados fuera de nuestro país, pero parece que esta gente no se entera de nada o quizás lo que pretendan sea otra cosa ¿Un país de tontos??? ¿Un país solo para personas privilegiadas que puedan ir a colegios privados??? Pues yo quiero recordar a esta gente, que ha mi hijo, nadie le regala nada, que nosotros pagamos cada vez más impuestos para que entre otros derechos constitucionales tengamos una educación de calidad y gratuita.

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  2. Creo, Jorge, que con tus palabras has dejado mucho más claro el por qué de las protestas del profesorado. Has hecho un excelente resumen que mucha gente debería conocer. Muchas gracias por esta entrada!
    Y, efectivamente, así, no nos dejan trabajar.

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