Mi visita a Flaviobriga

Capítulo 1

El salto de las olas

Cuando llegamos a Castro dimos un paseo por una zona donde acababa de saltar una ola, por eso no podíamos pararnos a observar la mar. Poco después llegamos al faro y allí nos hicimos unas fotos. Para volver al puente medieval fuimos por abajo, la verdad es que eso me relajó porque si salta una ola nos puede tirar al suelo. Cuando llegamos al puente vimos unas cuantas olas saltando por otra zona, y ya nos dirigimos a la iglesia de Santa María.

Capítulo 2

Las visitas

Como decía nos dirigíamos a la iglesia gótica de Santa María, donde no explicaron mogollón de cosas. Allí había hasta unas ostras prehistóricas, y un órgano. Después fuimos a visitar un lugar que representaba Flavióbriga. Luego vimos a los pescaderos recoger el pescado y el marisco. Y finalmente fuimos a ver el miliario de Otañes, que se encuentra en el castillo de Santa Ana.

Capítulo 3

El parque

Después de todas las visitas fuimos a comer al parque y luego jugamos allí un rato. Yendo al parque hicimos un atajo muy guay, que era atravesar la playa. Estuvimos en el parque hasta las cuatro menos cuarto. El parque era muy grande y nos lo pasamos muy bien allí. Algunos fuimos a dar una vuelta por la montaña, pero esa aventura la contaré en el siguiente capítulo. Los juegos que más nos gustaban eran los de hacer ejercicio, como el de escalada, el de hacer pierna o el de moverse de una lado para otro.

Capítulo 4

Los valientes -> Camino del cementerio de las piedras olvidadas

Algunos de nosotros nos fuimos ha caminar con Jorge, que nos llamaba los valientes. Nos fuimos caminando hasta una playa de piedras, allí hicimos un concurso de haber quien lanzaba las piedras más lejos, fue muy divertido. Luego, antes de volver al parque no cogimos un recuerdo, es decir, una piedra. Cuando volvíamos muchos casi se caen, ya que el suelo resbalaba mucho.

 Capítulo 5

La vuelta

Cuando volvimos al parque justamente teníamos que irnos al autobús, para volver al colegio. En cuanto llegamos no pusimos a jugar hasta que llegaran nuestros padres, que iban a ver la maqueta. Luego avisábamos a los profesores de que nos íbamos y ya finalizábamos la excursión.

Esta excursión me ha encantado y me gustaría muchísimo repetirla.   

Carmen M